Sobre su nota “OTRA MIRADA AL CANAL 11”

Apreciable Director Jorge Medina Viedas:

Me refiero a su nota publicada en la interesante sección: “En los pasillos”, del último suplemento “Campus” - “Milenio” del pasado 27 de octubre- titulada “Otra mirada al canal 11”, en la que establece una comparación somera con el nuevo canal de tv de la UNAM. Subraya la ausencia de control por parte de la Dirección General del IPN y anticipa que Canal 11 “se va a ver distinto”... Respetuosamente señalo que Canal 11, con el Canal “144 de tv por cable” de la UNAM operando- no “se va a ver distinto, ES distinto. Ya el mero hecho de que sea “por cable” lo distancía de la función social del “once”, además de que lo precede por mas de cuatro décadas, sin contar el tiempo en que funcionó con carácter experimental en la ESIME ( Por cierto ¿que habrá pasado con la estación de radio, experimental que operaba recientemente desde la ESIME Culhuacán? así empezó el once) Está Ud. en lo cierto al señalar que su Director –el del canal 11- no tiene una asociación clara con el poder central del IPN, es decir su Director General. Esto tiene, como tantas cosas, su lado “bueno” y su lado “malo” dialécticamente hablando...
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1) Es “malo” porque el IPN viene a ser algo así como el padre incómodo, que da el nombre y nada mas; pero, mas grave aún, no solo la relación con el Canal 11 es de “ser y no ser” (¿a la Hamlet ?) sucede lo mismo con el CINVESTAV –Centro de Investigación y Estudios Avanzados-, el POI -Patronato de Obras e Instalaciones- y la COFAA –Comisión de Operación y Fomento de Altas Actividades Académicas- (conocida en ciertos pasillos del poder, precisamente, como “La Cofa Nostra”) todos considerados “del IPN”. Imaginemos que el “incómodo” IPN viene a ser como un cuerpo desmembrado de sus extremidades motoras... Supongo que el IPN también viene a ser incómodo para algunas autoridades superiores de la SEP interesadas en homogeneizar el campo al modelo dominante de universidad de estado o el nuevo de “universidad tecnológica.”. Por ello las sesiones del Consejo General “Consultivo” del IPN solo ven esporádicamente la presencia de los incomodados, mas como observadores que como participantes., a mayor abundamiento, quizá el Consejo General Consultivo del Instituto, pueda ser considerado el último reducto del autoritarismo en la enseñanza terciaria del estado. Urge reformarlo para democratizarlo.
2) Por otro lado, el problema que Ud. señala, es “bueno”, porque ha impedido a lo largo de los años una mayor concentración de autoridad en la persona del Director General del IPN en turno, como es el caso actual del Dr. Enrique Villa Rivera (cargo al que por cierto llegó premiado por sus 25 años de calentar un sillón burocrático y solapar irregularidades). Imaginemos por un momento: si actualmente no le bastan los recursos institucionales para dedicarlos a la cooptación, la inserción pagada y el culto a su personalidad,... ¿cómo sería con mas poder?.
En un país como el nuestro, donde abundan los líderes impuestos y sin autoridad moral, esto no tendría mayor importancia pero lo triste es que mientras tanto lo académico en el Poli acentúa su deriva, sin que el cacareado “Sistema Institucional de Investigación” o su “Nuevo Modelo Académico” de frutos tangibles, por mencionar dos ejemplos. “Ser o no ser, ese es eldilema” apuntó hace 4 siglos un maestrescuela rural como Shakespeare- y antes de andar co-patrocinando premios en áreas de las que no tiene ni una carrera el IPN, la administración actual del Instituto debería rehabilitar sus estudios y formación de técnicos y científicos en climatología y meteorología, que tanto necesita la nación, hoy mas dependiente que nunca de la información que nos “den” los vecinos del norte.

No deja de ser curioso, que la nota adjunta de Carlos (Payan) sobre el informe LIMAC sobre “Obligaciones de transparencia en las instituciones de enseñanza superior” no mencione al IPN... ¿En que nivel quedaría?

Gracias, Dr.Manuel Servín Massieu www.cienciaydemocracia.com