Payola y Omisiones en el IPN actual

Fiel a los dictados de la burocracia, el Director actual del IPN, Dn. Enrique Villa Rivera se inclina desde años ha, ante “los de arriba” y golpea a “los de abajo”. Ubicado entre las sombras protectoras de Julius Blond Goose y Arnold –no precisamente Schwartzenegger- pide más y más dinero para cualquier cosa, menos lo académico. Mas culto a la personalidad, mas inserciones pagadas, payola y “chayote”, mas difusión de su actividad, mas cooptaciones costosas. En radiopasillo se dice que ha entregado nombramientos a reporteros de algún diario para que describan ad libitum los descubrimientos politécnicos… y no se le critique nunca, ¿será cierto que ha incorporado en nómina a “asesores” analistas del mundillo universitario hoy vinculados a la prensa? Es del dominio común que cierta revista reproduce ad nauseam, cada siete días, sus andanzas con político(a)s. Hasta un “premio nacional de periodismo” co-patrocina hoy el Poli, sin tener una actividad institucional y académica en el ramo...

¿Dónde quedó el museo de ciencias del IPN con su inversión multimillonaria? ¿Dónde las nuevas contrataciones para reemplazar a los inminentes y numerosos docentes jubilables? ¿Dónde quedó aquel famoso comentario de “al menos 1% del PIB para I y Dt” de Villa al ingresar como Director Gral.? ¿Dónde las revistas científicas del IPN en el padrón de excelencia de CONACYT? ¿Donde están los insumos y productos académicos de los numerosos centros de educación continua del IPN? ¿Dónde quedó la estación de radio experimental de ESIME Culhuacán? ¿Dónde la formación de meteorólogos y climatólogos, tan necesarios hoy en la nación? ¿Donde el homenaje del IPN a los viejos inmigrados españoles que han ido muriendo poco a poco en el limbo de la ingratitud politécnica? ¿Se rescató ya el enorme acervo personal sobre historia del IPN que dejó al morir el “Apóstol de la Metrología y la Normalización” Ing. Manuel Marín González de la ESIME? Queridos lectores, ante el embate autopublicitario del Director del IPN las omisiones académicas no tienen la menor importancia, como dijo aquel famoso actor.
¡Ah! olvidaba; a este diario abierto valientemente a la crítica, sí, de la triste realidad por la que pasa hoy el IPN, escribió un tal Rubén Mares que dice que me “conoce”, trata de hacerse simpático con Villa a la vez que se siente ofendido por las mexicanas expresiones de “chayote” y “mordiendo rebozo”-que acusa la gran timidez imperante en el nada democrático Consejo General Consultivo del IPN-. Mares al malinterpretar la frase, pretende ser apodíctico y sólo nos muestra que desconoce nuestro lenguaje, que su posgrado no lo educó lo suficiente y que, por supuesto, no me “conoce”… remítolo a Villoro –Saber, Creer, Conocer- o a Mao –cinco tesis filosóficas-.
¿Más dinero al Poli villista? Puede que sí, pero ¡etiquetadito y bien vigiladito se ve mas bonito! para que se destine exclusivamente a las actividades científicas de la institución y no mas, por favor, al culto de la personalidad y la payola.
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