ARQUITECTURA e HISTORIA 2
"Aquí vive el Presidente y el que manda vive enfrente”
Después de algunos meses de no transitar por la avenida Mariano Escobedo en su cruce con calle Tolstoi, en esta ciudad, -un paso del Paseo de la Reforma Colonia Anzures- en noviembre pasado (2006) pude observar que la casa mas citada en los libros de nuestra historia política post-revolucionaria, la de Plutarco Elías Calles, no existe mas… Hoy día es un terreno baldío que, rodeado por edificios altos, presenta el consabido letrero de “Estacionamiento”, preámbulo de otro inmueble anodino; no obstante, todavía se puede observar desde el lugar y a corta distancia, el Castillo de Chapultepec, complemento de la fama de la casa derribada.
A ese respecto recordemos que después del asesinato de Obregón, en plena campaña anticatólica y en la cúspide del llamado “Maximato” de Calles el hombre fuerte, subió a la Presidencia de la Nación Pascual Ortiz Rubio (“Nopalitos”, el baboso, populorum dixit) hombre aparentemente débil que, se decía, era manejado por Calles. Como se sabe, cierto día, por allá de 1931, apareció una pinta en el Castillo de Chapultepec –donde residía Ortiz Rubio- que decía: “Aquí vive el Presidente y el que manda vive enfrente” –la casa de Anzures de Calles-. Verdad o ficción, la frasecita contribuyó a tumbar a ese penúltimo residente del Castillo; después del interinato de Abelardo Rodríguez al siguiente “Preciso”,Tata Lázaro, ya no le gustó el Castillo para vivir e inauguró Los Pinoles como residencia... ¿No quiere creer el amable y postmoderno lector la importancia de la casa derribada? nomás teclee la frase arriba citada en el “buscador” de Google y verá cuantas referencias aparecen.
Aunque remodelada para dar lugar en 1960, al también hoy extinto Consejo Nacional de Turismo (creado para darle chamba a otro ex Presidente de la Nación, Miguel Alemán Valdéz) yo me acostumbré a ver dicha casa por mas de medio siglo, cuando ingresaba a un club deportivo cercano (que, por cierto, nació enfrente del viejo Hospital Inglés, de típica arquitectura suya y que también cayó: hoy es el Hotel Camino Real) La ex casa de Plutarco fue parte de mi cotidianidad hasta que las leyes inexorables de la plusvalía, el sacrosanto “mercado” predator de suelo y la rentabilidad del capital me (nos) arrancaron ese –y otros- relictos del pasado objetivo plasmado en forma de inmuebles ¿Cuántas anécdotas podrían habernos relatado esas paredes destruidas, si hablaran al estilo de “Comala” en Pedro Páramo? Me atreveré a referir una, transmitida por una testigo ocasional a la que, estupefacta, tocó presenciar una de tantas adaptaciones a la “casa de Anzures” y en la que, al excavar cerca de los cimientos, se encontraron…osamentas.
¿Cuantos hechos importantes habrán presenciado los muros de las casas particulares de los ex Presidentes? ¿Que anécdotas y sucesos de valor histórico se amparan en el discreto silencio de los vecinos –o sus descendientes- de esos domicilios particulares de personas eminentes? ¿Contaremos con un directorio preciso de la ubicación de (por lo menos una) de esas casas de ex “Primer- mandatarios” sexenales?
Después de algunos meses de no transitar por la avenida Mariano Escobedo en su cruce con calle Tolstoi, en esta ciudad, -un paso del Paseo de la Reforma Colonia Anzures- en noviembre pasado (2006) pude observar que la casa mas citada en los libros de nuestra historia política post-revolucionaria, la de Plutarco Elías Calles, no existe mas… Hoy día es un terreno baldío que, rodeado por edificios altos, presenta el consabido letrero de “Estacionamiento”, preámbulo de otro inmueble anodino; no obstante, todavía se puede observar desde el lugar y a corta distancia, el Castillo de Chapultepec, complemento de la fama de la casa derribada.
Ésta fue la residencia de Plutarco Elías Calles antes de ser remodelada para el Consejo Nacional de Turismo. Hoy ya no existe, a pesar de estar citada en todos los libros de historia contemporanea de México.
Tomada de Biografía del Poder #7, Enrique Krauze, edit. FCE, 1987.
A ese respecto recordemos que después del asesinato de Obregón, en plena campaña anticatólica y en la cúspide del llamado “Maximato” de Calles el hombre fuerte, subió a la Presidencia de la Nación Pascual Ortiz Rubio (“Nopalitos”, el baboso, populorum dixit) hombre aparentemente débil que, se decía, era manejado por Calles. Como se sabe, cierto día, por allá de 1931, apareció una pinta en el Castillo de Chapultepec –donde residía Ortiz Rubio- que decía: “Aquí vive el Presidente y el que manda vive enfrente” –la casa de Anzures de Calles-. Verdad o ficción, la frasecita contribuyó a tumbar a ese penúltimo residente del Castillo; después del interinato de Abelardo Rodríguez al siguiente “Preciso”,Tata Lázaro, ya no le gustó el Castillo para vivir e inauguró Los Pinoles como residencia... ¿No quiere creer el amable y postmoderno lector la importancia de la casa derribada? nomás teclee la frase arriba citada en el “buscador” de Google y verá cuantas referencias aparecen.
El Castillo de Chapultepec desde helicoptero; evidentemente se puede ver desde los inmuebles de alrededor de la Colina de Chapultepec.
Imagen: http://homepage.mac.com/helipilot/PhotoAlbum20.html
Imagen: http://homepage.mac.com/helipilot/PhotoAlbum20.html
Aunque remodelada para dar lugar en 1960, al también hoy extinto Consejo Nacional de Turismo (creado para darle chamba a otro ex Presidente de la Nación, Miguel Alemán Valdéz) yo me acostumbré a ver dicha casa por mas de medio siglo, cuando ingresaba a un club deportivo cercano (que, por cierto, nació enfrente del viejo Hospital Inglés, de típica arquitectura suya y que también cayó: hoy es el Hotel Camino Real) La ex casa de Plutarco fue parte de mi cotidianidad hasta que las leyes inexorables de la plusvalía, el sacrosanto “mercado” predator de suelo y la rentabilidad del capital me (nos) arrancaron ese –y otros- relictos del pasado objetivo plasmado en forma de inmuebles ¿Cuántas anécdotas podrían habernos relatado esas paredes destruidas, si hablaran al estilo de “Comala” en Pedro Páramo? Me atreveré a referir una, transmitida por una testigo ocasional a la que, estupefacta, tocó presenciar una de tantas adaptaciones a la “casa de Anzures” y en la que, al excavar cerca de los cimientos, se encontraron…osamentas.
¿Cuantos hechos importantes habrán presenciado los muros de las casas particulares de los ex Presidentes? ¿Que anécdotas y sucesos de valor histórico se amparan en el discreto silencio de los vecinos –o sus descendientes- de esos domicilios particulares de personas eminentes? ¿Contaremos con un directorio preciso de la ubicación de (por lo menos una) de esas casas de ex “Primer- mandatarios” sexenales?
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