Ciencia y Sociedad

Saturday, December 26, 2009

¿ARMAS ÉTNICAS contra los MEXICANOS?...(2a. de 3 partes)

Noticia reciente: “El ex Secretario de Salud de México Julio Frenk creador principal del -Proyecto Genoma del Mexicano- que duró 4 años, costó 25 millones de dólares y fue llevado a cabo por el Instituto correspondiente, es hoy colega de Steven Rose (coautor del libro -Reconstruyendo las Defensas de los EUA- ) en la Universidad de Harvard, institución que contribuye al desarrollo de bioarmas específicas contra ciertos genomas...Por otro lado, la Asociación Médica de Gran Bretaña denunció desde hace una década que Israel, en colaboración con los EUA, prepara un arma étnica contra los árabes; en el mismo sentido puede decirse como ALTAMENTE PROBABLE el que instancias mexicanas hayan sido y sean participantes inadvertidas en este tipo de proyectos..." ( 1 )


(Continuación)


El territorio “adquirido” de México y calculado en 1 528 241 kilómetros cuadrados –equivalentes a toda Europa- “dio a los yanquis la tierra, el oro, la plata, el cobre, el gas, el petróleo, los mares, la fuerza de trabajo y mas, lo que les ha permitido llegar a ser lo que son hoy...” (23)(24). También les permitió ampliar su mercado para la trata de esclavos, que era la gran riqueza sureña; la disputa por este negocio, equivalente a 16 000 millones de dólares en 1850 por los 4 millones de individuos de descendencia africana hacia 1860, con el tiempo llevaría a la división entre un Sur esclavista y un Norte no esclavista y a una guerra civil que costó 800 mil vidas a la Unión Americana (25)(26). El nuevo territorio devendría también en el espacio que buscarían llenar los anglos, inventándose una “Marcha hacia el Far West”. Para el caso, entonces sí fomentando una inmensa inmigración “blanca” desde Europa, que haría realidad el sueño racista de Jefferson de las décadas anteriores (27), (Fig. 4) tomada de la referencia (26)

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La inmigración citada, proveniente de varios lugares del Viejo Continente hacia los EUA, fue alentada bajo la ilusión de una nueva tierra prometida; la gran cantidad de inmigrantes que fluyó con el tiempo hacia el recién arrebatado territorio a México, ha quedado atestiguada por los datos que se presentan a continuación, (28)

Inmigrantes a EUA década

0 152 000 1820 - 1830

0 599 000 1831 - 1840

1 713 000 1841 - 1850

2 598 000 1851 - 1860

2 315 000 1861 - 1870

2 812 000 1871 - 1880

5 247 000 1881 - 1890

Para el caso, en el territorio arrebatado a México también quedaron unos 4 millones de aborígenes o indios “bravos” que, después de armados por los anglos para ser usados como avanzada en contra de los estados del norte de México, serían arrinconados paulatinamente en “Reservaciones”, mientras los 108 000 mexicanos que habían quedado al norte de la nueva frontera, simplemente eran marginados o vistos como... sub-humanos. ¿No lo cree, amable lector? Pues entérese que los paisanos del Valle de Napa –norte de San Francisco, tierra rica en viñedos- no estaban autorizados a tocar con sus manos las vides ¡para no contaminarlas!... solo los italianos lo podían hacer… no sería casual entonces, que en esa región surgiera décadas después la gran lucha de los cosechadores de uva –UFW- con el célebre Cesar Chávez al frente (24)… y va otra: “King Fisher” matón texano de hace un siglo, y poco mas, al preguntársele que “¿Cuántas vidas debía?” contestó sin empacho: “37,… sin contar a mexicanos”; éramos considerados como “animales” a lazar y matar… Fig. 5

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Fig. 5, tomada de referencia (24)


Se consolidó así la preocupación yanqui por llenar -en la jerga anglo “colonizar”- el inmenso territorio arrancado a México; mismo que se sumaría el anteriormente comprado –con comillas o sin ellas- a España como fue La Florida, la Luisiana a Francia y otros territorios a Rusia. Evidentemente, esas décadas de “apertura” migratoria, constituyeron el refuerzo del expansionismo estadounidense basado en un justificador “Destino Manifiesto”. Este último aderezado ideológicamente con un atractivo mas para el inmigrante: un “melting pot” o seductor “caldero nacional”, donde supuestamente se mezclarían las etnias (claro, europeas) sin distinción de credo, color o raza. Los antiguos dueños legítimos de las tierras, indo-mexicanos eran, naturalmente, un grupo incómodo que se vería disminuido poco a poco, ante el ímpetu de los invasores “caucásicos” ilegales, de nuestras otrora tierras propias.


5.- El genoma del mexicano, ¿sin “Derechos de Autor”?

De aquella seductora promesa del “melting pot” como variante de una prometedora sociedad sin clases bajo la bandera de una República democrática que no tenía igual en Europa, se ha pasado recientemente a la idea de “minorities” que excluyen ya a indios, negros y mexicanos, siempre postergados, después de los italianos, irlandeses, polacos, alemanes, húngaros, etc y por supuesto, judíos.

Es evidente que aún hoy día, detrás de Obama y sus promesas de campaña, persiste un intenso “lobby” de neoconservadores y militares excluyentes y racistas, herencia del mediocre cine-artista Reagan, que llegó a Presidente apoyando y apoyándose en los ricos y despreciando a los mexicanos, fig. 6, mientras era manipulado “backstage”, por Nancy su esposa, fig. 7

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Fig. 6 arriba y Fig. 7 abajo tomadas de referencia (24)


Cundió la “alarma” por lo que “Ronny” llamó “pérdida de control de la frontera sur” californiana debida a la inmigración “ilegal” de paisanos (¡que iban –y van- a las tierras de sus abuelos!). El pretexto hoy para erigir muros y militarizar la frontera sur, ya no son los alemanes de la 1ª Guerra Mundial o los japoneses de la 2ª o el comunismo, es el “terrorismo” vinculado al narcotráfico, del que constituyen ¡el mayor mercado del mundo! (24); los EUA, paradigma de dicha forma de economía –“donde hay demanda, hay oferta”- pretenden atacar el problema de la droga ¡SIN acabar con la demanda! Es evidente que la Unión Americana, altamente corporativizada , como en el fascismo, da hoy escaso valor al individuo social, aunque prioritario desde la Constitución de Filadelfia en1776. Consecuentemente, problemas actuales como el que nos ocupa en estas líneas: las consecuencias humanas de la nueva ciencia de la “genómica”, se vuelven también contra el ciudadano. Una de esas consecuencias, muy debatida en estos últimos años entre los anglos, se comentará a continuación, comparativamente con misma situación para los mexicanos.

De la misma manera que un código de barras impreso en cualquier producto al alcance del comprador, el genoma humano, o mejor dicho los genomas humanos de diferentes regiones geográficas y/o étnicas, estarán pronto en un mercado globalizado de oferta y demanda...¿ Con que finalidad?¿para qué? ¡He aquí la cuestión! como dijo Don Guillermo Shakespeare y seguidamente reflexionamos: ¿Porqué “sin derechos de autor”? o lo que es igual ¿porqué sin protección a su privacidad genética? Con esta idea tratamos de invitar al lector a una reflexión que permita ver el evidente descuido en la materia que se tiene en México, en lo individual y en lo social. Este descuido deviene mayúsculo en el terreno político-jurídico del asunto; “Ya se conoce el genoma del mexicano” se ha alardeado a los cuatro vientos por la Presidencia de la República –2009-, quizá por su ignorancia política de las serias implicaciones derivadas de su conocimiento y/o por el vacío jurídico-legislativo referente al derecho a la privacidad de cada ciudadano sobre su genoma.

El vacío existente en México, comparativamente con la situación en otros países, equivaldría falsamente, a pensar que el asunto del genoma y sus aplicaciones derivadas son triviales… Nada más equivocado. El analfabetismo científico dominante en muchos políticos y legisladores nacionales supondría que un tanto alegremente, como se cantaba ayer entre nosotros los mexicanos: “la vida no vale nada...”, los políticos hoy, se pondrían a cantar “el genoma no vale nada...” Exclamamos nosotros: ¡Cuidado! esto es harto peligroso, pues hipoteca la soberanía social del futuro de la Nación; de manera opuesta planteamos ¿Por qué habría de tener importancia para nosotros este asunto? y tenemos en mente no solo a los mexicanos residentes en el país, sino también a los paisanos emigrados y residentes en otras naciones. La importancia de este asunto del genoma –conjunto de genes en forma de DNA propio de cada persona- en lo general y del “genoma del mexicano” en particular, presenta ángulos importantes que planteamos a continuación refiriéndonos, por lo pronto, a las cuatro principales:

I.- El PRIMER nivel de importancia que tiene el conocimiento del genoma del mexicano (o cualquier otro) se manifiesta en el campo comercial y surge de la posibilidad de erradicar o atenuar cierto tipo de enfermedades llamadas genéticas, hereditarias, trastornos o desórdenes genéticos. En efecto, en los últimos años ha quedado abierta la puerta para el tratamiento con medicamentos o fármacos específicos que compensen, alivien o curen el daño derivado de genes, cromosomas u otras estructuras subcelulares consideradas “anormales”, que actúan molecularmente dañando al que los porta y/o sus descendientes. Es de anticiparse que la inminente terapia génica presentaría, a su vez, tres alternativas posibles:

a.- alivio del propio individuo que sufre la condición del desorden genético

b.- alivio de la progenie o descendencia de ese individuo que se vería afectada en lo futuro.

c.- una combinación de ambos

Para el caso recordamos que ya son más de -4 000- cuatro mil (29) las enfermedades de tipo genético que se han caracterizado en los humanos, aunque no todas radican en los mismos cromosomas del núcleo celular, que integra tanto la herencia materna como la paterna (30). Algunas de esas enfermedades radican en otros “organelos” del citoplasma celular como son las llamadas mitocondrias y que solo se heredan de la madre. Se hace necesario recordar aquí también dos conceptos derivados de las clases elementales de Biología como son: “todos los seres vivos superiores” –como el hombre mismo y la mayoría de las plantas y animales- “están formados por células agregadas en tejidos” y “cada célula, agregada o no en tejidos, tiene esencialmente una misma estructura y organelos, diferenciándose cada especie biológica en el número de cromosomas nucleares” figura 8

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Fig. 8, tomada de Barron’s, Essential Atlas of Biology ed. Barron’s Educational Series, 2003


La posible terapia para las enfermedades genéticas individuales, o si es el caso, extendida al alivio del trastorno en grupos sociales o étnicos mas allá del individuo -diabetes en mexicanos, anemia falciforme en africanos o la enfermedad de Tay-Sachs en judíos- se basaría tanto en el llamado “aconsejamiento genético” a las parejas que piensan tener hijos, como en el uso de fármacos o medicamentos específicos que enmienden o restauren el estado de normalidad molecular al nivel del DNA genómico, para el individuo o su descendencia. Es factible que algún día se pueda contar con esos fármacos específicos que actuarían precisamente al nivel molecular; el “blanco” del dardo farmacológico, será uno o varios de los sitios desordenados genéticamente, que no son otra cosa que los llamados “tripletes” del DNA o quizá, especulando aún mas atrevidamente, llevados hasta cualesquiera de los componentes de “la santísima trinidad” (38bis) molecular de los procesos de la herencia: el DNA, el RNA y las proteínas. La complejidad de las interacciones entre estas moléculas, dejan hoy solo en el nivel de “posibilidad” el poder contar algún día con medicamentos “anti enfermedad genética” sin que se pueda especificar el plazo para su ocurrencia.

II.- El SEGUNDO aspecto de importancia derivado del conocimiento del genoma del mexicano gira precisamente alrededor de la idea de “mexicano” como individuo o “etnia” y procede reflexionar: ¿Qué es “ser mexicano” genéticamente hablando? ¿Dónde está el mexicano típico o prototípico, que no “puro”? ¿ Está en México, EUA, Alemania o G.B.? ¿Seremos iguales todos los mexicanos? o como decía mi compadre en el rancho de Nuevo Laredo: “todos somos iguales pero...unos son mas iguales que otros”... En este sentido también viene a mi memoria lo señalado por el eminente antropólogo social maya-mexicano Fernando Cámara Barbachano cuando impartió conferencias en la universidad yanqui conocida como UCLA hacia el otoño de 1965. El suscrito desarrollaba entonces una estancia académica en dicha institución y al anunciarse las charlas asistí con mucho interés. El tema anunciado fue, palabras mas o palabras menos, “¿Que es México y los mexicanos?” socialmente hablando. Cámara llegó a caracterizar hasta nueve “México diferentes” entre los integradores de la nación en ese entonces; ¡nueve! ergo: indígenas de diferentes regiones, mestizos de las mismas, naturalizados, militares, políticos y otros que no recuerdo, todos con intereses particulares a sus propios estamentos...Hoy día que la sociedad mexicana es mas heterogénea, mas diversa, gracias a la inmigración de los últimos años de “refugiados” españoles , chilenos, argentinos y a una distancia de siglos de la infame segregación colonial por “castas” en la Nueva España preguntamos ¿qué es ser “un mexicano”? ¿Existen mexicanos “químicamente puros”? o, puesto de otra manera ¿habrá solo un tipo de genoma mexicano, molecularmente hablando? ¿Un tipo único? ¿Normal? ¿Con que desviación estándar estaríamos hablando de ello, estadísticamente? (32).

Para el suscrito la idea de “raza humana pura” -Hitler dixit- o su versión actualizada de “genoma único” (“genoma del mexicano”), es incompatible con la trayectoria histórico-social-antropológica que da vigencia plena a nuestro alto grado de mestizaje, base de la diversidad del mexicano. Esta última de seguro, integrada por decenas, que no centenas, de genomas, es producto de la mezcla de infinidad de grupos o etnias pasadas o actuales de Mesoamérica desde la llegada de los españoles (que a su vez provenían de diferentes regiones étnicas...) No, no creo que seamos únicos ni social, ni antropológica, ni genéticamente y eso de “el genoma del mexicano” no queda muy claro...volviéndose quizá un asunto de “convención” estadística a la luz de una curva “de campana” o de distribución normal (32), (Continuará)...


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