SOBRE "EL 68" EN MEXICO...
jóvenes y algo mas referente a estudiantes en rebeldía.
En el mundo de cabeza que nos ha tocado vivir, es interesante voltear la mirada hacia atrás (“El Espejo del Tiempo”, Jean Chesnaux) y reflexionar sobre la confusión y contradicciones imperantes que hoy encabezan los EUA; si, los mismos que se volvieron a entrampar en su rol de policía del mundo, no en Vietnam ciertamente... pero si en Afganirak. Campeones del “libre mercado” –donde hay demanda, hay oferta- pretenden acabar con el azote del narcotráfico ¡solo atacando la oferta!, también pioneros del modelo neodemocrático en América –1776- hoy son...un imperio despótico militar; exportadores del modelo juvenil de consumo masivo de drogas -desde los 1960- hoy se quejan de que... fuerzas externas pervierten a su juventud; creadores del programa para “la bioguerra” en 1943... hoy le tiran piedras al bioterrorismo.
Mediante ese “espejo”de Chesnaux, comparamos como, hoy y nuevamente en México, las universidades e instituciones de enseñanza superior públicas son vulneradas, sufren embates desde afuera y decaen desde adentro –ejemplo el IPN- (ver #. 12 de Foro Universitario, agosto 2007). Nuevamente la juventud mexicana, sin espacios de desarrollo, soslayada de diferentes formas por el gobierno en turno y lo que es peor, tolera que esa juventud –nuestra y vecina- sea vejada en zonas transfronterizas y en el extranjero. No es casual que la deserción escolar sea mayúscula, que el desempleo entre jóvenes abunde, que la migración al extranjero sea escandalosa y hasta que los asesinen en otros países por hacer investigación social en temas de riesgo (caso Ecuador). A las autoridades mexicanas no les preocupa eso, como tampoco les preocupa que se repita aquí la epidemia de viruela concurrente con la invasión española hace cinco siglos -¡México tiene 65 MILLONES de menores de 40 años de edad SIN VACUNAR contra este virus!- aunque se tema que la enfermedad puede reaparecer en cualquier momento y en cualquier lugar como arma bioterrorista...
Compartiré con Ud., amable lector, algunas reflexiones sobre “El 68” –publicadas también en la revista Foro Universitario # 13 y # 14 del 2008-. Son reflexiones de un ciudadano común -no politólogo ni sociólogo- inmerso, eso sí, en el torbellino académico de la época que nos ocupa. Después de dedicarme por años a la ciencia experimental de los microbios el año de 1968, como a muchos, nos cambió la vida y el entorno laboral. El suscrito dejó la ciencia “de tacón alto” (como la llama Hugo Castro Aranda) y se zambulló en los problemas de la educación, sus instituciones y la interfase ciencia-política. Con la neuronas que me quedan razonablemente funcionales (hipótesis de trabajo), he reflexionado mucho sobre el significado de aquel año para el cambio social en nuestra nación y de su “sistema educativo” en particular. Este último, dicho sea de paso, ya no da para mas...(ver notas al respecto en www.cienciaydemocracia.com y www.cienciaysociedad.blogspot.com ). Tres interrogantes ocupan en lo esencial mis reflexiones sobre “El 68”: 1) ¿Suelen ser los movimientos estudiantiles en el mundo (MEM) consubstanciales a las universidades e instituciones de enseñanza superior? 2.) ¿Que motivaciones, factores involucrados y alcances afectan a los diferentes MEM? 3) ¿Pese a la represión de los MEM, en particular en México, contribuyeron al cambio social?
Las dos primeras serán objeto de otro análisis, aunque si referiré aquí al lector interesado a diversas obras detalladas al respecto. Van desde la clásica “Las Universidades de Europa en la Edad Media” –tres volúmenes- de Hastings Rashdall editada por Oxford U. Press y el “Homenaje a la Universidad de Cracovia en su Sexto Centenario”, editado por la UNAM en 1966 (con la colaboración nada menos que de Adolfo Sánchez Vásquez, Luis Rivera Terrazas, Ermilo Abreu Gómez, Antonio Castro Leal e Ignacio González Guzmán entre otros notables mexicanos) hasta el indispensable “Modelos Históricos y Generacionales de los Movimientos Estudiantiles: una Perspectiva Global” de Richard G. Braungart, del Departamento de Sociología de la U. de Syracuse, presentado en el “Simposio Internacional. sobre Adolescencia” (Universidad A. Metropolitana en 1980), este investigador se ha dedicado por años al tema, presentando también resultados en la internet. Adicionalmente están, “Reforma Universitaria” de José C. Mariátegui editado por la Universidad A. de Sinaloa en 1980, “Las Luchas Estudiantiles en el Mundo” traducida por la editorial Galerna, Argentina, (de la original de ed. Seuil de 1968 en Francia). Hoy llega, vía ciberespacio, “El Mayo Francés de 1968”(II) –Dany El Rojo, Cohen-Bendit- por Jean Paul Sartre que presenta www.geocities.com/hperezidiartIPCmayo1968.doc Esta nota, originalmente aparecida en el Nouvel Observateur, menciona a Carlos Fuentes y su activismo político (¡de entonces!...ver “Paris, La Revolución de Mayo, ed. ERA, 1968 de este último) analizando el “mayo caliente” estudiantil francés como “modelo” de exportación... Los que ya peinan canas recordarán al respecto, que ya cuando los obreros franceses se unieron al movimiento estudiantil, el Presidente-Gral. De Gaulle “sintió pasos en la azotea” y “se acercó”al ejército para confutar el movimiento. Muy interesante también es el libro “Estudiantes sin Maestros” de Harold Taylor, editado por McGraw Hill en 1972 bajo adaptación de Carlos Monsivais y un prólogo sensacional de José Revueltas del que no resistimos parafrasear una parte: “...Taylor se coloca en los términos de una participación decisiva de los estudiantes en TODO el proceso educativo, hasta llegar al terreno de la auto-educación, en el que los maestros deberán situarse en el papel de guías e inductores y NO desempeñar ya la función autoritaria que les otorga el cerrado sistema educativo, vigente en la mayor parte de las universidades y escuelas superiores, no solo de los EUA, sino de casi todos los países.” y agrega: “Todo educa ...la primavera educa...también los océanos, las ciudades, los poemas, las obras de teatro, los libros, los sonidos, las situaciones, los paisajes, la gente, las penas, las catástrofes, las alegrías y, en último análisis, las experiencias amargas...en efecto”, afirma finalmente Revueltas “...a condición de que todo ello tenga por base la intrepidez del espíritu y la libertad irrestricta de la acción racional...” Contextualizar adecuadamente la tercera de las reflexiones citadas ¿Qué dejó a la Nación mexicana el ME de 1968? requeriría por supuesto, integrar diversos materiales de la enorme bibliografía sobre el hecho y sus consecuencias, tratados por los líderes del movimiento principalmente, cuando ya se decantaron los principales temas transcurridos diez, veinte y treinta o mas años de los sucesos. Sin embargo, aún con los riesgos que implica, presentaré de manera abreviada una visión personal del asunto...
Los años que van de los 1950 a finales de los 1960 significaron para la juventud,un tiempo de posguerra mundial, de paz e incremento en la natalidad; siguieron descubrimientos científicos de gran repercusión social como los antibióticos y los anticonceptivos que hoy damos por perennes; mejoró la salud individual y social y se amplió la matrícula escolar a todos sus niveles. La novedad televisiva hizo su parte en la difusión de conflictos e ideologías del mundo –guerra fría- así como la repudiada “defensa de la democracia” de uno de los países mas poderosos de la tierra -EUA- en contra de uno de los mas pequeños –Vietnam- Se amplió en la juventud el ansia de libertad, la música “de protesta” y el ”hippismo”. La minifalda y los pantalones en la mujer -no vistos anteriomente a escala masiva- llegaron para quedarse, igual que la socialmente homogenizadora mezclilla y la aspiración de democracia en una sociedad controlada por décadas de PRIato. La televisión también contribuyó a la integración de una cultura juvenil global representada, va de ejemplo, por un singular grupo de rock llamado ”Beatles” con efectos mas allá de su excelente música. Caracterizados por una vestimenta estrafalaria, melena y barba-bigote “a la Pancho Villa” -según declararon alguna vez- los Beatles fueron promovidos por la TV hasta aquel primer concierto transcontinental, satelital, desde Inglaterra en 1968, con el “All You Need is Love” por delante; después llegó el "Submarino Amarillo” -que también cumple 40 años-. Muchas cosas ¿verdad? pero así de complejo fue el preámbulo de nuestra crisis de 1968. Como si lo anterior no fuera suficiente, el escenario sociopolítico global integró también al triunfal Che de Cuba –y su imagen kordial- (de Korda el fotógrafo cubano) al mundo juvenil. Revivió Bakunin, Kropotkin et al, las utopías y la esperanza de un mundo sin guerra...y sin opresión. De manera casi natural pues, la juventud en las universidades del mundo y las de México no fueron excepción, se deslizó hacia el antiautoritarismo, el antibelicismo y el anticapitalismo explotador (hubo quien señaló “hoy los jóvenes son antitodo”).De EUA, influyente vecino nuestro, guste o no, llegó la drogadicción masiva asociada a la música -Woodstock, Avándaro- la oposición a la guerra de Vietnam y las “armas sucias”, llegó también el “haga el amor y no la guerra” y los besitos en la mejilla. Los yanquis tenían su SDS –Estudiantes por una Sociedad Democrática- y nosotros los Comités de Huelga, lo que no quiere decir que estos fueran reflejo de aquellos. Se alarga mucho el texto por lo que abrevio: ¿que nos dejó el 1968?
Mas allá de la crisis de ese año y el recuento de Mártires en Tlaltelolco del fatal 2 de octubre,considero que “El 68” directa e indirectamente, si dejó al país cambios significativos, aunque sigamos siendo “un país de hechos consumados” y aparentemente amnésicos de nuestras propias tragedias ¡Cuánto sorprendió al mundo que dos semanas después del 2 de octubre, los Juegos Olímpicos se desenvolvieron en 1968 como si nada hubiera pasado! Dejaremos aparte el análisis requerido para valorar la “duración” en años subsecuentes, de los cambios que se dieron y lo que trajeron en substitución; mientras pongo la lista a su consideración para crítica y adiciones,
Se derogaron los art.145 y “bis”constitucionales,
Salieron presos políticos de años anteriores,
Cesaron al cuerpo de “granaderos” de la policía,
Cedió la dictadura del PRI que duraba varias décadas,
Los “medios” adquirieron mas libertad,
Se socializó mas la idea de democracia,
Se alertó mas la ciudadanía sobre sus derechos,
Se creó CONACYT con programas de ciencia y política definidas,
Se mejoró notoriamente la enseñanza de las ciencias,
Se becaron mas de 100,000 jóvenes en 30 años,
Surgieron nuevos modelos de enseñanza-aprendizaje
Surgió la Universidad Autónoma Metropolitana,
Se creó la Universidad Pedagógica Nacional,
Surgieron las opciones de CCH y CB,
Se incrementó la matrícula escolar en todos los niveles,
Creció la simpatía con Cuba (pese al “comes y te vas” de Fox)
Me interesa subrayar también dos de los aspectos negativos –también fueron muchos- producto DE LA REPRESIÓN subsecuente al 1968. Entre estos, México perdió mucho del prestigio académico a nivel internacional que había costado años de labor ganar. En el nivel interno, nacional, los efectos negativos llevaron hasta modificar la arquitectura y diseño de los inmuebles destinados a las nuevas universidades e instituciones de enseñanza. Anteriormente solían disponer de una gran auditorio que concentraba la totalidad del alumnado y, posteriormente, en un intento por no permitir una elevada concentración de jóvenes, se substituyeron las salas grandes por varias de menor cupo. La Universidad A. Metropolitana-Xochimilco es un ejemplo vivo de este efecto, en el que el mismo Arq. Ramírez Vázquez, artífice de los Juegos Olímpicos del año -y escudo de Díaz Ordaz durante su inauguración- construyó en la UAM salas de menor cupo en lugar de un gran auditorio. Salas “isoópticas” se les llamó a algunas; el mensaje arquitectónico no podía ser mas claro: “nunca mas muchos estudiantes reunidos en un solo lugar”. No resisto en este punto hacer mención del papel tan solidario, que jugó la gran amiga, Arq. Graciela Salicrup (colaboradora de Laurette Sejourné en la restauración del “Templo de las Mariposas” de Teotihuacan y notable investigadora del Instituto de Matemáticas de la UNAM) en ocasión del asalto militar a la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN -mi Alma mater- en septiembre de 1968; sería un infortunio cuando, pasados los años, Graciela encontraría un fin trágico... En otro caso notable de efecto negativo por la represión subsecuente, se hizo posible revertir la previa, significativa y fuerte colaboración entre el IPN y la UNAM; hoy día no dudamos que exista, pero considero es solo a niveles formales. Un ejemplo casi desconocido –que no olvidado- de esa gran colaboración “pre-represión del 68” entre la UNAM y el IPN, se refiere a la existencia previa de la escuela “Vocacional-Preparatoria Técnica” num. 7, llamada “Cuauhtemoc”, que simultáneamente ¡asómbrese Ud.! era opción de tránsito entre las dos instituciones. Instalada ejemplarmente, desde 1964, con los mejores docentes, talleres y laboratorios y ubicada al costado norte de la Plaza de Las Tres Culturas en Tlaltelolco, esta “voca-prepa” fue LITERALMENTE borrada del mapa, después de la masacre multicitada... El castigo a ese plantel se dio, según parece, por haber sido sede de la Coalición Coordinadora de Profesores, paralela al CNH estudiantil...Desde luego hasta ahí quedó esa innovadora “escuela piloto” parte de un proyecto integral y creativo que podríamos denominar POLIUNAM (o UNAMPOLI si lo prefiere) y de cuyos alcances hoy, solo podemos hacer un ejercicio de imaginación...
¿Y sobre el futuro que podemos apuntar? ¿Debemos quedarnos con ese sentimiento de vacío, de desaliento que a veces invade a algunos –como el suscrito- de los que vivimos un México mejor? ¿Hay alguna moraleja? como se decía antaño. Aquí la reflexión sobre el 1968 se vincula necesariamente al futuro, sobre lo cual, afortunadamente, alguien me hizo llegar recientemente un documento alusivo. Se llama “Carta a los Jóvenes del Siglo XXI”. Es un documento emotivo, valiente y honesto –reconoce errores- Está suscrito por “comunistas y camaradas de la generación del 68”. Dividido en seis secciones vale la pena leerlo completo ya que aquí solo puedo transmitir algunos fragmentos...”No se entenderían los principales cambios democráticos del país sin la influencia ejercida por los miles de socialistas, comunistas y demócratas revolucionarios, de la pléyade de revolucionarios sociales enclavados en los diversos organismos sociales reinvindicatorios e incluso algunos en los tres órdenes de gobierno...Lamentamos no haber logrado construir una mayoría por el diálogo. La votación adversa en el CNH antes del 27 de agosto –1968- rechazando el diálogo, fue el mayor error cometido, colectivo y por ello nuestro...El mundo es ahora mucho mejor desde el punto de vista de la revolución del conocimiento y de la información. Las posibilidades de la comunicación y de la coordinación horizontal son incontenibles. Del mimeógrafo y el linotipo a la Internet hay una época de distancia. La censura y el ocultamiento están siendo irreversiblemente derrotados. A pesar del creciente control de los medios masivos de comunicación, existe un espacio infinito de libertad en el mundo virtual. La realidad está a la vista, la verdad se abre paso por encima de los medios tradicionales de control....En México persiste el desmantelamiento del sistema de educación pública y no existe una política social y nacional que aliente el conocimiento. Lejos de la transformación científica del sistema de educación y de investigación, la escuela está sometida a una pandilla sindical cómplice del gobierno, sufre el deterioro de contenidos y de la filosofía y el método de enseñanza- aprendizaje...El mundo no es aún el que soñamos y México tampoco. El humanismo libertario socialista es una fuente de energía inagotable, no se destruye. No albergamos desaliento, solo afanes de recuperación...”
Termino estas notas con un graffiti que se leía mucho en los muros de distintos barrios estudiantiles de México, Paris y otros, en aquel memorable año de 1968:
LO DIFÍCIL ES LO QUE PUEDE HACERSE DE INMEDIATO,
LO IMPOSIBLE TOMA UN POCO MÁS DE TIEMPO.
G. Santayana
En el mundo de cabeza que nos ha tocado vivir, es interesante voltear la mirada hacia atrás (“El Espejo del Tiempo”, Jean Chesnaux) y reflexionar sobre la confusión y contradicciones imperantes que hoy encabezan los EUA; si, los mismos que se volvieron a entrampar en su rol de policía del mundo, no en Vietnam ciertamente... pero si en Afganirak. Campeones del “libre mercado” –donde hay demanda, hay oferta- pretenden acabar con el azote del narcotráfico ¡solo atacando la oferta!, también pioneros del modelo neodemocrático en América –1776- hoy son...un imperio despótico militar; exportadores del modelo juvenil de consumo masivo de drogas -desde los 1960- hoy se quejan de que... fuerzas externas pervierten a su juventud; creadores del programa para “la bioguerra” en 1943... hoy le tiran piedras al bioterrorismo.
Mediante ese “espejo”de Chesnaux, comparamos como, hoy y nuevamente en México, las universidades e instituciones de enseñanza superior públicas son vulneradas, sufren embates desde afuera y decaen desde adentro –ejemplo el IPN- (ver #. 12 de Foro Universitario, agosto 2007). Nuevamente la juventud mexicana, sin espacios de desarrollo, soslayada de diferentes formas por el gobierno en turno y lo que es peor, tolera que esa juventud –nuestra y vecina- sea vejada en zonas transfronterizas y en el extranjero. No es casual que la deserción escolar sea mayúscula, que el desempleo entre jóvenes abunde, que la migración al extranjero sea escandalosa y hasta que los asesinen en otros países por hacer investigación social en temas de riesgo (caso Ecuador). A las autoridades mexicanas no les preocupa eso, como tampoco les preocupa que se repita aquí la epidemia de viruela concurrente con la invasión española hace cinco siglos -¡México tiene 65 MILLONES de menores de 40 años de edad SIN VACUNAR contra este virus!- aunque se tema que la enfermedad puede reaparecer en cualquier momento y en cualquier lugar como arma bioterrorista...
Compartiré con Ud., amable lector, algunas reflexiones sobre “El 68” –publicadas también en la revista Foro Universitario # 13 y # 14 del 2008-. Son reflexiones de un ciudadano común -no politólogo ni sociólogo- inmerso, eso sí, en el torbellino académico de la época que nos ocupa. Después de dedicarme por años a la ciencia experimental de los microbios el año de 1968, como a muchos, nos cambió la vida y el entorno laboral. El suscrito dejó la ciencia “de tacón alto” (como la llama Hugo Castro Aranda) y se zambulló en los problemas de la educación, sus instituciones y la interfase ciencia-política. Con la neuronas que me quedan razonablemente funcionales (hipótesis de trabajo), he reflexionado mucho sobre el significado de aquel año para el cambio social en nuestra nación y de su “sistema educativo” en particular. Este último, dicho sea de paso, ya no da para mas...(ver notas al respecto en www.cienciaydemocracia.com y www.cienciaysociedad.blogspot.com ). Tres interrogantes ocupan en lo esencial mis reflexiones sobre “El 68”: 1) ¿Suelen ser los movimientos estudiantiles en el mundo (MEM) consubstanciales a las universidades e instituciones de enseñanza superior? 2.) ¿Que motivaciones, factores involucrados y alcances afectan a los diferentes MEM? 3) ¿Pese a la represión de los MEM, en particular en México, contribuyeron al cambio social?
Las dos primeras serán objeto de otro análisis, aunque si referiré aquí al lector interesado a diversas obras detalladas al respecto. Van desde la clásica “Las Universidades de Europa en la Edad Media” –tres volúmenes- de Hastings Rashdall editada por Oxford U. Press y el “Homenaje a la Universidad de Cracovia en su Sexto Centenario”, editado por la UNAM en 1966 (con la colaboración nada menos que de Adolfo Sánchez Vásquez, Luis Rivera Terrazas, Ermilo Abreu Gómez, Antonio Castro Leal e Ignacio González Guzmán entre otros notables mexicanos) hasta el indispensable “Modelos Históricos y Generacionales de los Movimientos Estudiantiles: una Perspectiva Global” de Richard G. Braungart, del Departamento de Sociología de la U. de Syracuse, presentado en el “Simposio Internacional. sobre Adolescencia” (Universidad A. Metropolitana en 1980), este investigador se ha dedicado por años al tema, presentando también resultados en la internet. Adicionalmente están, “Reforma Universitaria” de José C. Mariátegui editado por la Universidad A. de Sinaloa en 1980, “Las Luchas Estudiantiles en el Mundo” traducida por la editorial Galerna, Argentina, (de la original de ed. Seuil de 1968 en Francia). Hoy llega, vía ciberespacio, “El Mayo Francés de 1968”(II) –Dany El Rojo, Cohen-Bendit- por Jean Paul Sartre que presenta www.geocities.com/hperezidiartIPCmayo1968.doc Esta nota, originalmente aparecida en el Nouvel Observateur, menciona a Carlos Fuentes y su activismo político (¡de entonces!...ver “Paris, La Revolución de Mayo, ed. ERA, 1968 de este último) analizando el “mayo caliente” estudiantil francés como “modelo” de exportación... Los que ya peinan canas recordarán al respecto, que ya cuando los obreros franceses se unieron al movimiento estudiantil, el Presidente-Gral. De Gaulle “sintió pasos en la azotea” y “se acercó”al ejército para confutar el movimiento. Muy interesante también es el libro “Estudiantes sin Maestros” de Harold Taylor, editado por McGraw Hill en 1972 bajo adaptación de Carlos Monsivais y un prólogo sensacional de José Revueltas del que no resistimos parafrasear una parte: “...Taylor se coloca en los términos de una participación decisiva de los estudiantes en TODO el proceso educativo, hasta llegar al terreno de la auto-educación, en el que los maestros deberán situarse en el papel de guías e inductores y NO desempeñar ya la función autoritaria que les otorga el cerrado sistema educativo, vigente en la mayor parte de las universidades y escuelas superiores, no solo de los EUA, sino de casi todos los países.” y agrega: “Todo educa ...la primavera educa...también los océanos, las ciudades, los poemas, las obras de teatro, los libros, los sonidos, las situaciones, los paisajes, la gente, las penas, las catástrofes, las alegrías y, en último análisis, las experiencias amargas...en efecto”, afirma finalmente Revueltas “...a condición de que todo ello tenga por base la intrepidez del espíritu y la libertad irrestricta de la acción racional...” Contextualizar adecuadamente la tercera de las reflexiones citadas ¿Qué dejó a la Nación mexicana el ME de 1968? requeriría por supuesto, integrar diversos materiales de la enorme bibliografía sobre el hecho y sus consecuencias, tratados por los líderes del movimiento principalmente, cuando ya se decantaron los principales temas transcurridos diez, veinte y treinta o mas años de los sucesos. Sin embargo, aún con los riesgos que implica, presentaré de manera abreviada una visión personal del asunto...
Los años que van de los 1950 a finales de los 1960 significaron para la juventud,un tiempo de posguerra mundial, de paz e incremento en la natalidad; siguieron descubrimientos científicos de gran repercusión social como los antibióticos y los anticonceptivos que hoy damos por perennes; mejoró la salud individual y social y se amplió la matrícula escolar a todos sus niveles. La novedad televisiva hizo su parte en la difusión de conflictos e ideologías del mundo –guerra fría- así como la repudiada “defensa de la democracia” de uno de los países mas poderosos de la tierra -EUA- en contra de uno de los mas pequeños –Vietnam- Se amplió en la juventud el ansia de libertad, la música “de protesta” y el ”hippismo”. La minifalda y los pantalones en la mujer -no vistos anteriomente a escala masiva- llegaron para quedarse, igual que la socialmente homogenizadora mezclilla y la aspiración de democracia en una sociedad controlada por décadas de PRIato. La televisión también contribuyó a la integración de una cultura juvenil global representada, va de ejemplo, por un singular grupo de rock llamado ”Beatles” con efectos mas allá de su excelente música. Caracterizados por una vestimenta estrafalaria, melena y barba-bigote “a la Pancho Villa” -según declararon alguna vez- los Beatles fueron promovidos por la TV hasta aquel primer concierto transcontinental, satelital, desde Inglaterra en 1968, con el “All You Need is Love” por delante; después llegó el "Submarino Amarillo” -que también cumple 40 años-. Muchas cosas ¿verdad? pero así de complejo fue el preámbulo de nuestra crisis de 1968. Como si lo anterior no fuera suficiente, el escenario sociopolítico global integró también al triunfal Che de Cuba –y su imagen kordial- (de Korda el fotógrafo cubano) al mundo juvenil. Revivió Bakunin, Kropotkin et al, las utopías y la esperanza de un mundo sin guerra...y sin opresión. De manera casi natural pues, la juventud en las universidades del mundo y las de México no fueron excepción, se deslizó hacia el antiautoritarismo, el antibelicismo y el anticapitalismo explotador (hubo quien señaló “hoy los jóvenes son antitodo”).De EUA, influyente vecino nuestro, guste o no, llegó la drogadicción masiva asociada a la música -Woodstock, Avándaro- la oposición a la guerra de Vietnam y las “armas sucias”, llegó también el “haga el amor y no la guerra” y los besitos en la mejilla. Los yanquis tenían su SDS –Estudiantes por una Sociedad Democrática- y nosotros los Comités de Huelga, lo que no quiere decir que estos fueran reflejo de aquellos. Se alarga mucho el texto por lo que abrevio: ¿que nos dejó el 1968?
Mas allá de la crisis de ese año y el recuento de Mártires en Tlaltelolco del fatal 2 de octubre,considero que “El 68” directa e indirectamente, si dejó al país cambios significativos, aunque sigamos siendo “un país de hechos consumados” y aparentemente amnésicos de nuestras propias tragedias ¡Cuánto sorprendió al mundo que dos semanas después del 2 de octubre, los Juegos Olímpicos se desenvolvieron en 1968 como si nada hubiera pasado! Dejaremos aparte el análisis requerido para valorar la “duración” en años subsecuentes, de los cambios que se dieron y lo que trajeron en substitución; mientras pongo la lista a su consideración para crítica y adiciones,
Se derogaron los art.145 y “bis”constitucionales,
Salieron presos políticos de años anteriores,
Cesaron al cuerpo de “granaderos” de la policía,
Cedió la dictadura del PRI que duraba varias décadas,
Los “medios” adquirieron mas libertad,
Se socializó mas la idea de democracia,
Se alertó mas la ciudadanía sobre sus derechos,
Se creó CONACYT con programas de ciencia y política definidas,
Se mejoró notoriamente la enseñanza de las ciencias,
Se becaron mas de 100,000 jóvenes en 30 años,
Surgieron nuevos modelos de enseñanza-aprendizaje
Surgió la Universidad Autónoma Metropolitana,
Se creó la Universidad Pedagógica Nacional,
Surgieron las opciones de CCH y CB,
Se incrementó la matrícula escolar en todos los niveles,
Creció la simpatía con Cuba (pese al “comes y te vas” de Fox)
Me interesa subrayar también dos de los aspectos negativos –también fueron muchos- producto DE LA REPRESIÓN subsecuente al 1968. Entre estos, México perdió mucho del prestigio académico a nivel internacional que había costado años de labor ganar. En el nivel interno, nacional, los efectos negativos llevaron hasta modificar la arquitectura y diseño de los inmuebles destinados a las nuevas universidades e instituciones de enseñanza. Anteriormente solían disponer de una gran auditorio que concentraba la totalidad del alumnado y, posteriormente, en un intento por no permitir una elevada concentración de jóvenes, se substituyeron las salas grandes por varias de menor cupo. La Universidad A. Metropolitana-Xochimilco es un ejemplo vivo de este efecto, en el que el mismo Arq. Ramírez Vázquez, artífice de los Juegos Olímpicos del año -y escudo de Díaz Ordaz durante su inauguración- construyó en la UAM salas de menor cupo en lugar de un gran auditorio. Salas “isoópticas” se les llamó a algunas; el mensaje arquitectónico no podía ser mas claro: “nunca mas muchos estudiantes reunidos en un solo lugar”. No resisto en este punto hacer mención del papel tan solidario, que jugó la gran amiga, Arq. Graciela Salicrup (colaboradora de Laurette Sejourné en la restauración del “Templo de las Mariposas” de Teotihuacan y notable investigadora del Instituto de Matemáticas de la UNAM) en ocasión del asalto militar a la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN -mi Alma mater- en septiembre de 1968; sería un infortunio cuando, pasados los años, Graciela encontraría un fin trágico... En otro caso notable de efecto negativo por la represión subsecuente, se hizo posible revertir la previa, significativa y fuerte colaboración entre el IPN y la UNAM; hoy día no dudamos que exista, pero considero es solo a niveles formales. Un ejemplo casi desconocido –que no olvidado- de esa gran colaboración “pre-represión del 68” entre la UNAM y el IPN, se refiere a la existencia previa de la escuela “Vocacional-Preparatoria Técnica” num. 7, llamada “Cuauhtemoc”, que simultáneamente ¡asómbrese Ud.! era opción de tránsito entre las dos instituciones. Instalada ejemplarmente, desde 1964, con los mejores docentes, talleres y laboratorios y ubicada al costado norte de la Plaza de Las Tres Culturas en Tlaltelolco, esta “voca-prepa” fue LITERALMENTE borrada del mapa, después de la masacre multicitada... El castigo a ese plantel se dio, según parece, por haber sido sede de la Coalición Coordinadora de Profesores, paralela al CNH estudiantil...Desde luego hasta ahí quedó esa innovadora “escuela piloto” parte de un proyecto integral y creativo que podríamos denominar POLIUNAM (o UNAMPOLI si lo prefiere) y de cuyos alcances hoy, solo podemos hacer un ejercicio de imaginación...
¿Y sobre el futuro que podemos apuntar? ¿Debemos quedarnos con ese sentimiento de vacío, de desaliento que a veces invade a algunos –como el suscrito- de los que vivimos un México mejor? ¿Hay alguna moraleja? como se decía antaño. Aquí la reflexión sobre el 1968 se vincula necesariamente al futuro, sobre lo cual, afortunadamente, alguien me hizo llegar recientemente un documento alusivo. Se llama “Carta a los Jóvenes del Siglo XXI”. Es un documento emotivo, valiente y honesto –reconoce errores- Está suscrito por “comunistas y camaradas de la generación del 68”. Dividido en seis secciones vale la pena leerlo completo ya que aquí solo puedo transmitir algunos fragmentos...”No se entenderían los principales cambios democráticos del país sin la influencia ejercida por los miles de socialistas, comunistas y demócratas revolucionarios, de la pléyade de revolucionarios sociales enclavados en los diversos organismos sociales reinvindicatorios e incluso algunos en los tres órdenes de gobierno...Lamentamos no haber logrado construir una mayoría por el diálogo. La votación adversa en el CNH antes del 27 de agosto –1968- rechazando el diálogo, fue el mayor error cometido, colectivo y por ello nuestro...El mundo es ahora mucho mejor desde el punto de vista de la revolución del conocimiento y de la información. Las posibilidades de la comunicación y de la coordinación horizontal son incontenibles. Del mimeógrafo y el linotipo a la Internet hay una época de distancia. La censura y el ocultamiento están siendo irreversiblemente derrotados. A pesar del creciente control de los medios masivos de comunicación, existe un espacio infinito de libertad en el mundo virtual. La realidad está a la vista, la verdad se abre paso por encima de los medios tradicionales de control....En México persiste el desmantelamiento del sistema de educación pública y no existe una política social y nacional que aliente el conocimiento. Lejos de la transformación científica del sistema de educación y de investigación, la escuela está sometida a una pandilla sindical cómplice del gobierno, sufre el deterioro de contenidos y de la filosofía y el método de enseñanza- aprendizaje...El mundo no es aún el que soñamos y México tampoco. El humanismo libertario socialista es una fuente de energía inagotable, no se destruye. No albergamos desaliento, solo afanes de recuperación...”
Termino estas notas con un graffiti que se leía mucho en los muros de distintos barrios estudiantiles de México, Paris y otros, en aquel memorable año de 1968:
LO DIFÍCIL ES LO QUE PUEDE HACERSE DE INMEDIATO,
LO IMPOSIBLE TOMA UN POCO MÁS DE TIEMPO.
G. Santayana